Momento random del día

En este año me fijé que un ratón puede ser el roedor pequeño más capaz de ser un trauma más frecuente en la vida diaria en una visita al psicólogo. Mi sicóloga me dijo un chisme de que una paciente había tenido el peor trauma de la noche, un raton y ella cruzaron miradas, de tanto susto se dieron mutuamente: una gritó y el otro saltó sobre ella. Al punto que generó trauma a la paciente con pesadillas que no la dejaron dormir ni descansar en su cama.

En su momento, yo creí que era solo dramatismo, pero recién... Recién me acosté en mi cama y olfatee un aroma guacala...

Y era un ratoncito muerto cerca de mi cara, bajo uno de mis edredones. El temblor, susto y repulsión es tan que en serio te pega.
En su momento no me burlé, porque mi primer encuentro me hizo tener un ataque de pánico y temblor continuo, ahorita solo puedo decir que no he estado sola.

Salté de la cama, fui junto a mi sobrina mayor y le contagié el mismo espanto, porque buscó al ratoncito muerto y pasó por el mismo disgusto. Pero lo que nunca entenderé... Es de la ternura que ve ella en los ratoncitos, muertos o vivos, le da ternura aquel animalito.
este ha sido mi momento más random del día. un minuto de silencio por mi estomago que se hizo cuerda trenzada por lo vivido.​