Arte difícil de entender

Y es que tenía como objetivo terminar de ver esta serie que dejé pendiente hace tiempo:

Kabukibu!

A pesar de que Kurogo Kurusu creó el club reuniendo estudiantes talentosos, no le pone empeño para convertirse en actor de kabuki, aunque supongo que lo hacía en memoria de uno de sus seres queridos y no era realmente su sueño.

Entre tanto, Ebihara se siente molesto de que lo formaran por simple entretenimiento ya que para él representaba una obligación por parte de su familia al ser el sucesor de dicho ‘arte’, lo más triste es que su abuelo pensaba en reclutar a otro chico y encima de que prácticamente fue chantajeado por el protagonista para participar en una de sus obras.

En fin, me hubiera gustado que profundizaran en ello, aunque cada quien tiene sus problemas, como Kaoru, la chica andrógina que es ‘admirada’ de forma exagerada por las chicas y que fue feliz con la amabilidad de Tonbo, pero no llegaron a nada. Respecto a Niwa, pues debido a su comportamiento afeminado perdió la oportunidad de estar con la chica que quería. Por otra parte, Shin Akutsu, tiene talento para el kabuki, pero no lo toma tan en serio debido al resentimiento que le tiene a su madre y casi en todos los capítulos resulta golpeado en la cabeza por alguien.

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Eso en cuanto a los más interesantes, ya de Maruko y la loca de la presidenta del club de teatro, Kiriko Tsuboyama, son personajes muy malhumorados llegando al punto de ser desagradables.

Pero volviendo a lo del kabuki, pues en realidad no es entendido por los estudiantes, por lo que Kurusu trata de ingeniárselas para que lo disfruten, no obstante, la mayoría de las chicas van a ver eso simplemente por Kaoru, los padres asisten para ver el desempeño de sus hijos y creo que el único interesando realmente es el padre de uno de los profesores.

Aunque eso me tranquiliza ya que pensé que era por culpa de no comprender su cultura pero confieso que muchas veces me saltaba esos momentos ya que me desesperaba que hablaran tan lento y en voz alta.

Posdata: Es extraño que Tsuboyama se sienta tan dueña de las instalaciones escolares que utiliza su club tanto así que Kurusu le tiene que pedir 'permiso' para usar una sala.
Nota: Me resulta curioso que un profesor tenga pánico escénico, de hecho me pareció una excusa poco creíble para no participar en el kabuki.